martes, 18 de agosto de 2015

Luz y Taquígrafos

Todas las semanas amanecemos con nuevas polémicas, nuevos escándalos o nuevos imputados. Incluso, estamos en un punto, donde esto ya no nos sorprende. El de esta semana pasada se lo ha fabricado el propio Partido Popular, cuyos asesores deben estar de vacaciones.

El ministro de Interior, Fernández Díaz, decidió conceder audiencia en el ministerio a Rodrigo Rato, imputado por varias causas. Y lo que es más importante, los españoles lo descubrimos porque se filtró a la prensa y por tanto la noticia llega a los periódicos.

El Partido Popular siempre se llena la boca hablando de transparencia y en su comparecencia, obligado al ser descubierto el asunto, el ministro dijo que se ha realizado con "luz y taquígrafos", que no tienen nada que ocultar, que hablaron sobre "la seguridad" del señor Rato, que al parecer es amenazado, junto a su entorno, desde Twitter, lugar en la que el bueno de Rodrigo no tiene ni siquiera cuenta.

Pues bien, ¿como habrían sido los acontecimientos si hubiese habido "luz y taquígrafos"? Veamos, por un lado tenemos la parte de la "luz", esto implicaría que la reunión hubiese aparecido en la agenda del ministro de forma pública. Esto, por supuesto, generaría un debate previo, pero sin duda no habría tenido el calado que está teniendo la reunión semisecreta. En segundo lugar tenemos la parte de los "taquígrafos". Para que se cumpliera la segunda parte esa reunión debería haber sido grabado o transcrita, obviamente por una tercera persona que actuara como testigo. Como al parecer se trataba de un problema de seguridad, y la reunión había sido concertada con antelación, quizás podría haber estado presente algún miembro encargado de seguridad. Pero no, lo que nos piden es que nos creamos su palabra, y es que en España la palabra de un ministro ya no es lo que era. Vivimos en un país donde muchísima gente da más credibilidad a Luis Bárcenas (imputado y que ha estado en prisión preventiva) que a Mariano Rajoy (presidente del gobierno).

Además no hace falta ser Sherlock Holmes para deducir que las declaraciones del ministro del Interior que estaba mintiendo, ¿por que digo esto? Analicemos las declaraciones hechas por ambos. Fernández Díaz nos dice que la reunión fue para hablar de unas amenazas contra Rato y saber si le iban a mantener la escolta, y que no se habló de su situación procesal. Sin embargo, Rodrigo Rato, en declaraciones al periódico El País dice lo siguiente: "estuvimos hablando de todo lo que me está pasando" y aquí está la clave: "ni ellos me han ofrecido nada ni yo les he pedido nada". Con esta segunda frase da a entender que han hablado de las causas que tiene abiertas, si bien afirma que no han acordado nada.

¿A que conclusión debemos llegar? En mi opinión, por una parte debería dimitir el Ministro de Interior, porque no es de recibo que en un país serio (como le gusta decir a Rajoy cuando nos compara con Grecia) un ministro, responsable de los cuerpos de seguridad que investigan la situación de un imputado, se reúna con dicho investigado de forma privada (y para más inri en sede ministerial). Y segundo, creo que el Partido Popular debería destituir a todos esos asesores que no advirtieron o no supieron ver el escándalo que esto iba a generar.

Que disfrute el señor Rato mientras le sigan recibiendo y le sigan llamando Rodrigo Rato, pues me temo que pronto recaerá sobre él el titulo de "ese señor".