sábado, 9 de enero de 2016

Legalización de la prostitución YA!

El humano, a pesar de la negación por parte de la sociedad, es un animal. Puede que uno muy evolucionado, pero al fin y al cabo uno que tiene instintos. Uno de los más potentes es la necesidad de reproducirse, que se manifiesta en la necesidad de tener sexo. La naturaleza, que es sabia, hizo que el sexo fuera placentero, para así garantizar la reproducción de la especie. Por otra parte, el humano es el único animal capaz de reprimir sus instintos, lo cual, por otra parte, hace más llevadera la convivencia.

Se dice que la prostitución es la profesión más antigua del mundo y esto no es algo casual. En algún momento un hombre o mujer debió darse cuenta de que podía crear un negocio en la explotación del sexo para satisfacer esos instintos, obteniendo un rédito económico a cambio.

La prostitución no debería ser un problema social de ningún tipo, no debería ser vista como una profesión indigna, sino como otra cualquiera, pero hay un evento que hace que esto no sea así, la aparición de las religiones. En especial, la religión católica, que nos trajo una moralidad a medida que considera el sexo como algo impuro fuera de su función principal, la reproducción. Esto, por supuesto, es una perversión en si mismo, porque la mayoría de humanos seguimos practicando sexo solo por diversión.

España durante la mayor parte de su época moderna ha sido católica y por tanto la influencia en todos nosotros sigue patente, seamos o no creyentes. Así que en España la prostitución es censurada de forma sistemática.

Pero tengamos en cuenta una cosa, la prostitución consiste en que una persona decide usar su cuerpo para obtener dinero y en eso no hay absolutamente nada de malo. Un bombero usa su cuerpo para trabajar y tiene más posibilidades de que este resulte dañado en el proceso, que el de una prostituta. En la pornografía, los actores y actrices tienen que someter sus cuerpos a cosas considerablemente más violentas para ellos que el de una prostituta en sus servicios. Y los actores ordinarios deben tener en ocasiones que someter sus cuerpos a cambios potencialmente dañinos para adaptarse a los guiones (Christian Bale en "El Maquinista", por poner un ejemplo). Pero solo la pornografía y la prostitución reciben censura por parte de la sociedad.

Habrá quien diga que para una prostituta es muy desagradable realizar su trabajo, pero no creo que sea más desagradable que trabajar en una planta de reciclaje, en un vertedero, en la recogida de basuras o realizando trabajos físicos en el campo. Y eso si nos centramos en la prostitución callejera que no realiza selección posible. Hay prostitutas que deciden a quien ofrecen sus servicios y a quien no, que servicios realizan y cuales están prohibidos.

Pero la base de todo es siempre la misma ¿decide la prostituta libremente usar su cuerpo como una herramienta para ganar dinero? Si la respuesta es si, no debería de existir ningún problema. Algunas formaciones políticas y colectivos feministas dicen que se trata de la degradación de la mujer (algunos incluso lo tachan de violencia de genero), pero nada más lejos de la realidad, se trata, simple y llanamente de un intercambio comercial que aprovecha esa necesidad física de algunas personas.

Otra cosa muy distinta es la trata de blancas o las mujeres que ejercen la prostitución "obligadas" por terceras personas. Esto debe perseguirse de forma mucho más contundente de como se persigue en la actualidad. En nuestro tiempo nadie debería ser un esclavo y las penas para estos delincuentes deberían ser extremas (la libertad es una de las cosas más preciosas que posee el ser humano).

Pero como digo, hay un grupo de personas que decide usar la prostitución como forma de ganarse la vida. Por supuesto, hay también quien dice "es que se ven obligadas a hacerlo por desesperación", pues bien, "bienvenidos al mundo real", a mi no me apetece dedicar ocho horas diarias a ir a la oficina a trabajar, hay miles de personas que no quieren realizar sus trabajos, pero no les queda más remedio, porque deben mantenerse ellos o mantener a sus familias. Y una persona que tiene que elegir entre morir de hambre y recurrir a la prostitución o a la mendicidad, optará por esto ultimo. Quizás, si nuestro mundo fuera más justo serian menos las prostitutas o serian prostitutas de alto standing con unos ingresos importantes, pero como digo este es el mundo en el que vivimos. España tiene uno de sus mayores problemas en el paro y uno de sus problemas secundarios en la economía sumergida.

Por tanto, debemos adaptarnos a ello y la prostitución debería ser legalizada. Las prostitutas deberían ser autónomas que cotizaran, con sus ventajas de seguridad social o pensión y con sus obligaciones fiscales. También podrían ser trabajadoras por cuenta ajena, si una persona, propietaria de un local, las contratara para realizar sus servicios como prostitutas. Esto generaría también una protección sindical, vía convenio colectivo, que obligaría a estos "empresarios" a ofrecer contratos justos lejos de la explotación (al menos no más que la explotación habitual que existe en todos los empleos).

Estas trabajadoras podrían realizar su trabajo de forma mucho más segura y cuando pasara su edad para trabajar podrían tener los beneficios de los que disfrutamos los demás por desempeñar nuestros trabajos. Además trabajar en locales organizados las sacaría de las calles, algo bueno para ellas y bueno para los vecinos de determinadas zonas.

También debería cambiar la visión que tiene la sociedad del servicio que prestan estas personas, que en algunos casos ayuda a personas que normalmente no tendrían relaciones (personas tímidas, introvertidas o con escaso atractivo) a poder tener una vida sexual, que sin duda es algo sano, fisica y mentalmente. No creo que se deba perseguir a alguien por usar un servicio que se le ofrece, igual que no se persigue a nadie por ir a la peluquería o a recibir un masaje.

Los moralistas seguirán diciendo "es que se usa a las personas como objetos" para condenar la prostitución, pero lo esencial es que sea la persona la que ofrezca sus servicios libremente. Las modelos de pasarela son maniquíes cuya única finalidad es ejercer de percha para la exhibición de productos textiles y no existe la persecución infame que hay contra la prostitución.

La palabra clave es "libertad", cada persona es responsable de su cuerpo y puede usarlo como desee. Esto es aplicable a temas como el aborto y también a temas como el sexo. Aprovechemos los cambios políticos que se producen en nuestro país para integrar a esas personas en nuestro sistema. Legalización de la prostitución ya! Persecución de la trata de blancas redoblada.




Durante todo este articulo he hablado de prostitutas en femenino porque es la mayoría del colectivo. Las mismas cosas serian aplicables a los hombres que la ejerzan, por supuesto.

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